Esta es una de esas historias en donde se demuestra que las redes sociales digitales, especialmente Facebook, sirven para algo más que cotillear y enterarse de todo.
Jeff Kurze necesitaba un riñón nuevo pero la lista de espera para dicho transplante era de tres a cinco años. Por lo que la esposa de Jeff, llamada Roxy, puso en su estado de Facebook “Ojalá que un riñón caiga del cielo para que mi esposo deje de sufrir” mientras preguntaba si alguien conocía a una persona dispuesta a donar su órgano.
Un chico llamado Ricky Cisco era amigo virtual de Roxy, no se conocían en persona pero leyó el post. La idea comenzó a rondar la cabeza de Ricky por lo que se estuvo informando sobre esta acción. Descubrió que la operación era muy segura y que no tenía motivo para no hacerlo,
Cuando finalmente Ricky y Jeff se conocieron en persona se dieron cuenta de que ya lo habían hecho, un año antes aproximadamente, cuando Jeff le vendió un portátil a Ricky. El transplante se hizo el pasado 30 de marzo y ahora ambos son muy amigos.
Una bonita historia, dentro del contexto, que tiene como principal bisagra a Facebook. Al final la red social fue más rápida que la lista de espera del hospital.
Sin duda, este chaval que donó su riñón ha demostrado ser una persona con un gran valor humano y su valentía y solaridad han sido recompansadas al salvar una vida.
Esa historia es interesante, y la verdad que acabó bien. Pero la verdad es que Ricky corrió un riesgo innecesario que podía haber acabado perjudicándole, pues para nada conocía a Jeff (o al menos no sabía que lo conocía).
ResponderEliminarPienso que si Ricky utiliza las redes sociales de esa forma, no tardará en tener serios problemas.
Pues la verdad que ahora que lo pienso, es cierto lo que dices. Por una parte, Ricky podría tener graves problemas utilizando las redes sociales de esta forma, pero también hay que reconocer que poca gente haría esto y la calidad humana de este chaval.
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